La piel, siendo el órgano más grande del cuerpo, desempeña un papel crucial como nuestra primera y más eficaz defensa contra las influencias externas. Cuando la piel se encuentra en un estado de salud óptimo, sus capas superficiales trabajan incansablemente para resguardarnos. Sin embargo, cuando su bienestar se ve comprometido, su habilidad para funcionar como una barrera efectiva se ve disminuida. Optar por cuidados de la piel de alta calidad y utilizar productos que contengan activos botánicos, se convierte en una excelente elección, ya que estos no solo contribuyen a proteger la piel, sino que también refuerzan sus defensas naturales, manteniendo su salud y preservando su belleza intrínseca. En última instancia, estos productos colaboran con la piel en su tarea fundamental de resguardar nuestra salud.
¿Qué es la barrera cutánea?
Para entender lo que hace la barrera cutánea, necesitas saber cómo está estructurada la piel. Probablemente hayas oído que la piel está formada por tres capas individuales. Eso no es del todo cierto: aunque hay tres capas principales, cada una tiene varias subcapas, la mayoría de las cuales realizan funciones únicas y especializadas es increíblemente compleja.
Sin embargo, en este artículo nos ceñiremos a las tres capas principales:
La capa superior --epidermis--
La capa media --dermis--
La capa inferior --hipodermis--
La parte más externa de la epidermis es el estrato córneo, o la barrera de la piel. Suelen comparar la estructura del estrato córneo con un muro de ladrillos. En esta analogía, las células son los ladrillos. Todo lo demás incluida la barrera cutánea es el "pegamento" que lo mantiene todo unido. Este pegamento contiene nutrientes esenciales, como el colesterol, las ceramidas y los ácidos grasos. En conjunto, estos compuestos se conocen como el “factor de hidratación natural” de la piel, porque ayudan a mantener las capas más profundas hidratadas y nutridas. Crean una tez fuerte, hidratada y suave. Mantiene dentro los humectantes naturales y evita que entren las bacterias y las sustancias químicas del medio ambiente.
A partir de los 40 años, la cantidad de colesterol, ceramidas y ácidos grasos disminuye significativamente, por eso somos más propensos a tener el cutis seco a medida que envejecemos.
El manto ácido
La barrera cutánea se compone de una pieza clave llamada manto ácido. Se trata de una película muy fina y ligeramente ácida en la superficie de la piel formada por aceites naturales, aminoácidos y sudor, que ayuda a protegerla de las bacterias, los virus y otros posibles contaminantes.El manto ácido desempeña un papel muy importante en la protección de la barrera cutánea frente a las amenazas externas, al trabajar con ingredientes naturales de la piel como las ceramidas, el colesterol, las enzimas, el sudor e incluso el propio aceite de nuestra epidermis.
Pero cuando está desequilibrado, pueden surgir enfermedades de la piel como la sequedad, el acné, la inflamación, los poros dilatados y la grasa.
¿Cuál es la función de la barrera cutánea?
No tiene una, sino varias funciones, muchas de las cuales son vitales para la salud en general. De todas ellas, los expertos coinciden en que tiene tres funciones esenciales:- Regulando el equilibrio de líquidos en el cuerpo y evitando la pérdida de humedad cuando es necesario.
- Controlando la temperatura corporal al aislar el calor en climas fríos y liberando calor a través de la transpiración cuando hace calor.
- Detectando la presión y el dolor al absorber impactos y alertarnos sobre posibles peligros.
- Brindando protección a todo el cuerpo contra los agentes externos que pueden ser perjudiciales.
En conjunto, estos factores combinados son responsables de mantener la homeostasis, es decir, de mantener equilibrados los distintos sistemas del cuerpo.
La barrera cutánea es también lo que va a determinar el aspecto saludable y uniforme de la piel. Si funciona correctamente, cumple con su papel de retener el agua para mantener la piel hidratada, suave y elástica. También se defiende de las agresiones ambientales, como la contaminación, y es menos propensa a la sensibilidad y la irritación.
Por otro lado, si la barrera cutánea está dañada y no funciona como debería, la tez será vulnerable a los daños. Será más propensa a la deshidratación, o a la pérdida de agua transepidérmica, lo que provocará un aspecto apagado y seco.
Cuando está reseca se vuelve más permeable a los irritantes y alérgenos. Una vez que los irritantes y alérgenos penetran en la epidermis, pueden desencadenar una inflamación.
También será menos capaz de defenderse de los agresores perjudiciales, como los radicales libres, que pueden provocar signos como decoloración, laxitud y linea prematuras. De hecho, los expertos calculan que las influencias ambientales son responsables de hasta el 97 por ciento del envejecimiento visible de la piel.
En otras palabras, es casi seguro que cualquier problema cutáneo que puedas tener se deba, al menos en parte, a un mal funcionamiento de la barrera cutánea.
¿Qué deteriora la barrera cutánea?
Sería casi imposible enumerar todas las potenciales causas de deterioro de la barrera cutánea y del manto ácido. Desde la composición genética hasta el estilo de vida, puede afectar a la salud de la barrera de la piel.Los factores más significativos que pueden dañar la función de la barrera son los que probablemente ya conozcas, como la radiación UV, el tabaquismo y la exposición crónica a la contaminación y el estrés.
Los daños físicos, como los que se producen al exfoliarse o limpiarse en exceso, utilizar productos agresivos, como disolventes, detergentes, perfumes y sustancias químicas irritantes, o utilizar agua muy caliente también pueden afectar a la salud de la barrera cutánea.
Al igual que los factores relacionados con el estilo de vida, como los niveles de estrés y las horas de sueño. Piénsalo así: Cualquier factor de estrés interno o externo que provoque cambios visibles en la piel puede alterar o dañar la barrera cutánea.
¿Cómo puedo cuidar y reforzar la barrera cutánea?
A la hora de cuidar y reforzar esta parte esencial de nuestro organismo, es importante que te mantengas hidratada bebiendo agua. Además, debes utilizar una rutina de cuidado facial y corporal con productos naturales que no dañen ninguna parte esencial de esta capa tan importante como protectora.Desde Majen te recomendamos utilizar nuestro BOOSTER HUMEDAL que atrapa y retiene la humedad, protege la barrera cutánea y mejora la textura de tu piel. Es ideal para todos los biotipos cutáneos, además es compatible con diferentes estados de la piel como deshidratación, irritación, sensibilidad, sensibilizada y fotoenvejecimiento.
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